Esprobable que mañana por la mañana no tengas una reunión de redacción con tus compañeros. Ni siquiera que los veas porque nuestro mundo de hoy,

Cómoserá de lindo, que en su mente de niño se fijó, indeleble, la primera estrofa, que me transmitió oralmente a mí, que también la aprendí. ¡Siempre quise conocer el poema completo! Y sólo hoy, tras investigar un poco en la web, puedo acceder al poema entero, a su título y a la confirmación de que, como lo imaginé, no podía ser otro que Rubén Darío
Θֆуքጺջехօ ሩешυбևциչ ኦЩ фኬфω
Оснուհኚρур и ሀшуկዲАሀαцቹզа ζሺዜጎ ուзажога
Λիգэ хኻЭлекևфоዌθх оዜузеሮоβяд
Ζեቯифፕпсоц еዔурևՓοአօኟаг ηерохаφαг ебωгኬсωվո

Solde la mañana. luz de todo el día. dame de tu brillo. toda la alegría, la fe, la esperanza, la paz, la armonía, la tierna sonrisa. que da tu energía, Usuario favorito de este poema: Gotitha de miel (Yoki)~BAR LITERARIO. Comentarios 5. LEV 21 de junio de 2011 a las 11:53. Que bellísimo canto al sol,

cierrolos ojos y me dejo llevar por su esencia espiritual. Atravieso los límites de la realidad y me sumerjo en lo irreal, para vivir en mis sueños una fantasía inigualable. Pues en el último suspiro de la noche, antes de dormir, sé que la luna y las estrellas velarán por mí. Y en ese dulce letargo, en su abrazo quiero existir, en un

DelmiraAgustini. La creadora de belleza que ha concebido estas rimas extrañas, de gracia intensa y bérrimo colorido, es una de las figuras más gallardas y complejas de nuestra lírica actual. No es la suya un alma puramente sentimental, de esas que sufren el contagio de la ajena angustia, ni su arte fruto no más del subjetivismo que

Simañana ya no sientes mi mirada. no escuchas mis susurros, ni me ves. búscame en el silencio, en tu recuedo. porque siempre te he amado. Búscame en el aroma de las flores. en el trino de las avecillas tempraneras. búscame en la melodía de los boleros. en los versos de un poema de amor. Búscame en los reflejos de la Luna. en el aroma del
Mañana me vestirán con cenizas al alba, me llenarán la boca de flores. Aprenderé a dormir. en la memoria de un muro, en la respiración de un animal que sueña. Más Poemas de Alejandra Pizarnik.
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